¿Cómo empezar?
Como en todos los aspectos de la vida, y este no es una excepción, existen varios caminos para llegar, en este caso al vegetarianismo, algunos más cortos que otros, algunos más rápidos que otros, algunos más efectivos que otros, repito, como en todo. No existe una fórmula única, sino más bien, que cada uno tiene su propia fórmula, pero sí se podría decir que en general tiene que existir un convencimiento profundo y concreto, dado por una toma de conciencia, relacionada con la vida misma.
Se puede empezar repentinamente o bien gradualmente, eso dependerá de cada individuo, se recomienda siempre consultar con un médico que conozca el tema, él aconsejará la forma ideal, según la característica de cada cuerpo y mente.
Si bien uno puede empezar por diferentes motivos como por ejemplo: por problemas de salud, por amor a los animales, por cuestiones religiosas, por razones humanitarias, o simplemente por regresar a nuestra naturaleza, se verá que cuando el cambio se efectiviza, todas estas aparentes diferentes razones, se unifican y se complementan perfectamente.
El inicio se puede acompañar con lecturas de carácter científico, religioso, medicinal, filosófico, nutricional o culinario, abundantes en esta época, las hay de fácil comprensión, y también las hay para profesionales o eruditos.
A veces resulta de gran ayuda realizar un curso de cocina vegetariana o algún estudio relacionado, también hay muy buena bibliografía sobre esto, se puede aprender a cocinar muy nutritivo y sabroso con libros o apuntes.
También es muy recomendable, si se tiene acceso, la utilización de internet, para investigar o bien contactarse con la comunidad vegetariana internacional.
Religión
Todas las grandes religiones del mundo en sus escrituras, prohíben al hombre, que mate.
Por ejemplo:
El Antiguo Testamento advierte: "no matarás" (éxodo 20:13) mandamiento que se ha desvirtuado a través del tiempo, tomándolo como que se refiere a no matar personas, cuando en realidad se refiere a no matar ningún ser vivo. Todas las religiones cristianas adhieren a este mandamiento.
En el Génesis leemos: "Y Dios dijo, He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la faz de la tierra, y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, ha de seros para comer." (cap. 1, vers. 29). "Todo lo que se mueve y vive os será para mantenimiento, así como las legumbres y hierbas os lo he dado todo. Empero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis." (cap. 9, vers.3 y 4).
En el Levítico, Moisés escribió: "Y cualquier varón de la casa de Israel o de los extranjeros que peregrinan entre ellos que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre y le cortaré de entre su pueblo." (cap.17, vers. 10).
En las Profecías de Isaías se lee: "¿De qué me sirve a mí, dice el Señor, la muchedumbre de vuestras victimas? Ya me tienen fastidiado. Yo no gusto de los holocaustos de los carneros, ni de la gordura de los robustos bueyes, ni de la sangre de los becerros y corderos; y así cuando levantaréis las manos hacia mí, yo apartaré mi vista de vosotros, y cuantas más oraciones me hiciereis, tanto menos os escucharé, porque vuestras manos están llenas de sangre." (cap. 1, vers.11 y 15). "Aquel que inmola un buey, es como el que degüella a un hombre." (cap. 66, vers. 3).
En las Profecías de Ezequiel se lee: "Mira que mi alma no está contaminada y desde mi infancia hasta ahora no he comido cosa mortífera ni jamás ha entrado en mi boca especie alguna de carne inmunda." (cap. 4, vers. 14).
En el Levítico leemos: "Por ley perpetua en todas nuestras generaciones y en todas nuestras moradas, no comeréis jamás ni sangre ni grasa." (cap. 3, vers. 17).
Mahoma dijo en el Alcorán: "¡Oh hombres! Nutríos de todos los frutos de la tierra saludables y permitidos." "Dios os veda comer animales muertos, sangre, carne de puerco y todo animal sobre el cual se haya invocado un nombre que no sea el suyo." (capitulo 2, versículos 163 y 168). "Os ha prohibido los animales muertos y aquellos que han sido inmolados ante los ídolos, la sangre y la carne de puerco, pero aquel que por necesidad perentoria falte a esta ley, sin deseo de pecar, sabrá cuán grande es la misericordia de Dios" (capitulo 16, vers. 116). "Es Dios quien ha creado las legumbres y los árboles que crecen en vuestros jardines. él es quien ha hecho fructificar a los olivos y a los naranjos y el creador del gran número de frutos cuya forma y cuyo gusto varían hasta lo infinito." (capitulo 6, vers. 142)
En el Bhagavad-gita (5.18), Krisna dice que la perfección espiritual comienza cuando se descubre la igualdad que existe entre todos los seres vivos. En la India, la inmortal cultura Védica nos enseña que toda vida es sagrada y que matar animales, sin ninguna necesidad, es una burda violación de las leyes de Dios. Los escritos Védicos definen al verdadero vegetariano, como aquel que no come ni carne, ni pescado, ni huevos.
Gautama el Buda, instauró la no-violencia y el vegetarianismo como los dos pasos fundamentales del camino hacia el conocimiento del Yo. Y decía a sus discípulos: "no destruyáis la vida, no toméis lo que no os den, no mintáis, evitad la embriaguez, no cometáis adulterio...". Una vez el Buda, desacostumbrado a comer carne, enfermó gravemente cuando Chunda el herrero le convidó a comer pasteles de arroz y carne de cerdo seco que, por delicadeza, no quiso despreciar. El Budismo es una filosofía religiosa muy relacionada al vegetarianismo, y no sólo como medio de purificación, sino como consecuencia inmediata de su precepto de no destruir la vida.
En el antiguo Código de Manú (1200 años a.c.) encontramos en su libro sexto y con referencia a los deberes purificadores de los devotos: "Que coma las hierbas que se crían en la tierra o en el agua, flores, raíces y frutos producidos por árboles puros y los aceites que se forman en los frutos. Que eviten tomar miel y carne, hongos terrestres, etc." (vers. 13 y 14).